El próximo sábado 9 de marzo de 2.013 a las 20:00 horas en el Salón de Actos Municipal tendrá lugar una Conferencia que lleva como título "COSTALERO SIGNO DE FE", a cargo de D. ÁNGEL PUENTES ARENAL , Cura-Párroco de Huévar del Aljarafe y organizado por la Iglesia Parroquial de Ntra. Sra. de la Asunción.
¿QUÉ ES SER COSTALERO?, pues ¿que mejor orgullo que poder ofrecer nuestros hombros para llevarla?, estoy seguro que si muchos de nuestro abuelos pudieran unirse a nuestro esfuerzo, no dudarían en decir "déjame el costal y la faja y vamos pal cielo con ella".
Unas zapatillas y una faja, el costal y la camiseta.
Que orgullo poder decir, soy tú Costalero, que afortunado poder decir lo que siento, que honor estar tan cerca de ella, de compartir su sufrimiento y expresar los sentimientos de un costalero.
En ocasiones me pregunto ¿por qué fui tu costalero?
Durante algunos años en el Jueves Santo en palio de la Virgen de la sangre, en otros en el Sábado Santo en la tarde en el Palio de la Soledad de Huévar, incluso por última vez en el ansiado regreso de la Virgen de la Soledad de aquel 18 de octubre, que recuerdos de aquellos días, que honor más grande...
Lo que más me llamaba la atención era ver la cara de satisfacción mezclada con tristeza, de mis abuelos que al pararles el paso delante, no eran capaces de apartar su mirad del Cristo o de la Virgen, en silencio... por eso hay que llevarla muy despacio, muy dulcemente, para no despertarlos de ese sueño.
Para que todo esto sea cierto hay que pedir a la Virgen que ayude al costalero, hay que ser conscientes del cambio, amor que con sudor se paga, amor que no hay que pagar y que con gusto se regala, por el que el Costalero trabaja, para hacer llegar a otros lo que a él se le regala.
En ocasiones me pregunto ¿por qué fui tu costalero?
Durante algunos años en el Jueves Santo en palio de la Virgen de la sangre, en otros en el Sábado Santo en la tarde en el Palio de la Soledad de Huévar, incluso por última vez en el ansiado regreso de la Virgen de la Soledad de aquel 18 de octubre, que recuerdos de aquellos días, que honor más grande...
Lo que más me llamaba la atención era ver la cara de satisfacción mezclada con tristeza, de mis abuelos que al pararles el paso delante, no eran capaces de apartar su mirad del Cristo o de la Virgen, en silencio... por eso hay que llevarla muy despacio, muy dulcemente, para no despertarlos de ese sueño.
Para que todo esto sea cierto hay que pedir a la Virgen que ayude al costalero, hay que ser conscientes del cambio, amor que con sudor se paga, amor que no hay que pagar y que con gusto se regala, por el que el Costalero trabaja, para hacer llegar a otros lo que a él se le regala.
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