QUEREMOS VER A JESUS

Aquellos extranjeros llegaron desde el confín de la tierra ante los misioneros con una participación muy concreta: "QUEREMOS VER A JESUS". Los misioneros, un tanto sorprendidos, porque esa propuesta tenía que haber sido iniciativa suya, les explicaron que Jesús vivió hace mucho tiempo y que no era posible verle así como así.
Pero los visitantes no renunciaron al motivo de su viaje reiteraron su requerimiento "QUEREMOS VER A JESUS". Ante su insistencia, los misioneros pidieron consejo en el obispado ¿Qué hacer con aquellos extranjeros? En primer lugar, el obispo pensó en su alojamiento: habían venido de lejos y el ver a Jesús les iba a llevar tiempo.

Propuso a las familias de la parroquia cercana la posibilidad de dar hospitalidad a los visitantes. Algunas familias aceptaron con prontitud. Una vez alojados, el obispo pasó a prepararles un programa de catequesis que incluía, además de conocimientos de doctrina y Biblia, de vidas de santos y liturgia, la participación en la vida parroquial, el análisis de la realidad, el voluntariado en centros de caridad y la participación en campañas de denuncia de las injusticias.
Un programa bien completo en el que los visitantes se aplicaron con entusiasmo y en el que demostraron que se tomaban en serio la Palabra de Dios.

Pasaron los dias y el programa previsto llegó a su fin. Los visitantes convocaron al obispo y a sus colaboradores, a los misioneros y a las personas de la parroquia, para despedirse y anunciarles con satisfacción "Gracias, PORQUE YA HEMOS VISTO A JESUS. Le hemos visto cuando dos, o tres, o muchos más se han reunido en su nombre. Le hemos visto en la escucha de la Palabra de Dios y en sus sacramentos. Le hemos visto en el perdón ofrecido y aceptado. Le hemos visto en las obras de caridad. Le hemos visto en la vida cotidina de la familia. Le hemos visto en la comunión de la comunidad. Y le hemos visto en la hospitalidad y la generosidad para recibir al diferente, al extranjero, Jesús ha ganado nuevos seguidores."Y se volvieron a su tierra con una gran alegría en sus vidas.

ESTE CUENTO TIENE UN FINAL FELIZ, DESGRACIADAMENTE EN LA VIDA REAL FALTAN MEDIOS, FALTAN MISIONEROS EN ESTA COMUNIDAD CRISTIANA QUE NOS HA TOCADA VIVIR, ¿QUE PODEMOS HACER PARA COLABORAR?, ¿TÚ, TAMBIEN QUIERES VER A JESUS?...