La imaginación es estupenda. Pero nunca nos debe impedir ser realistas. Si en lugar de ver las cosas como son nos dejamos llevar por la fantasía... Nos puede ocurrir lo que le pasó a la Lechera del famosísimo cuento de Samaniego:
LA LECHERA
Llevaba en la cabeza una lechera el cántaro al mercado con agua presteza, aquel aire sencillo, aquel agrado, que va diciendo a todo el que lo advierte, !yo sí que estoy contenta con mi suerte!.
Porque no apetecía más compañia que su pensamiento, que alegre le ofrecía inocentes ideas de contento, marchaba sola la feliz lechera, y decía entre sí de esta manera:
Esta leche vendida en limpio me dará tanto dinero, y con esta partida un canasto de huevos comprar quiero, para sacar cien pollos, que al estío me rodeen cantando el pío, pío.
Del importe logrado te tanto pollo, me compraré un cochino, con bellota, salvado, berza, castaña engordará sin tino, tanto que puede ser que yo consiga ver cómo se le arrastra la barriga.
Llevaba en la cabeza una lechera el cántaro al mercado con agua presteza, aquel aire sencillo, aquel agrado, que va diciendo a todo el que lo advierte, !yo sí que estoy contenta con mi suerte!.
Porque no apetecía más compañia que su pensamiento, que alegre le ofrecía inocentes ideas de contento, marchaba sola la feliz lechera, y decía entre sí de esta manera:
Esta leche vendida en limpio me dará tanto dinero, y con esta partida un canasto de huevos comprar quiero, para sacar cien pollos, que al estío me rodeen cantando el pío, pío.
Del importe logrado te tanto pollo, me compraré un cochino, con bellota, salvado, berza, castaña engordará sin tino, tanto que puede ser que yo consiga ver cómo se le arrastra la barriga.
Llevarélo al mercado, sacaré de él sin duda buen dinero: compraré de contado una robusta vaca y un ternero, que salte y corra toda la campaña, hasta el monte cercano de la cabaña.
Con este pensamiento enajenada, brinca de manera, que a suy salto violento el cantaro cayó. !Pobre Lechera!, !que compasión! Adios leche, dinero, huevos, pollos, lechón, vaca y tenero.
!Oh loca fantasía! !Que palacios fabricas en el viento!. Modera tu alegría, no sea que saltando de contento, al contemplar dichosa tu mudanza, quiebre su cantarillo la esperanza.
No seas ambiciosa de mejor, o más próspera fortuna, que vivirás ansiosa sin que pueda saciarte alguna cosa.
No anheles impaciente el bien futuro, mira que ni el presente está seguro.
Con este pensamiento enajenada, brinca de manera, que a suy salto violento el cantaro cayó. !Pobre Lechera!, !que compasión! Adios leche, dinero, huevos, pollos, lechón, vaca y tenero.
!Oh loca fantasía! !Que palacios fabricas en el viento!. Modera tu alegría, no sea que saltando de contento, al contemplar dichosa tu mudanza, quiebre su cantarillo la esperanza.
No seas ambiciosa de mejor, o más próspera fortuna, que vivirás ansiosa sin que pueda saciarte alguna cosa.
No anheles impaciente el bien futuro, mira que ni el presente está seguro.
La voluntad de Dios está en la realidad presente y no en nuestras imaginaciones y fantasías. Por muy fundadas que parezcan no le demos más valor que borradores, pues lo son. Dios en su Providencia, los ratificará, corregirá o... lanzará al cesto de los papeles.
Algunas personas se dejan llevar por la ambición, y llegan a utilizar incluso hasta el engaño para obtener mejores resultados económicos, dandoles igual que a quien se lleven por delante sean familiares, personas mayores, hermanas, etc... esta avaricia, hace que estas personas sean vistas por la sociedad como personas o familiares "despreciables" indignos de vivir en esta sociedad de respeto y bien que es lo que queremos inculcar a nuestros hijos. ¿Esto es lo Dios nos enseñó?, quiero pensar que no, Dios como bien hemos reflexionado en el cuento de la lechera, está en la realidad presente y no en nuestras imaginaciones y fantasías. Dios en su Providencia, los ratificará, corregirá o incluso los castigará... Lo más penoso que estas personas indignas, utilicen a otras personas para conseguir sus fines, personas que aparentemente gozan de un engañoso prestigio, con preparación, cercana a la Iglesia, para enriquecerse a costa de otras que por su imaginación estupenda hacen que la ambición se consume y se lleve a cabo en principio con total impunidad, pero una cosa les digo a estas personas indignas: la Dignidad, el Respeto de las personas, la Honradez, el poder llevar la cabeza siempre en alto eso os ha traicionado. Moderad vuestra alegría ya que eso no se compra con lo que se haya robado, eso tendreis que vivir ansiosos porque eso nunca jamás lo podreis volver a conseguir, a estas personas tenemos que desemascarlas, no podemos tolerar estas tropelías y menos con personas que con su avaricia pueden hacer cualquier otra cosa, vivamos el presente con realismo...
Algunas personas se dejan llevar por la ambición, y llegan a utilizar incluso hasta el engaño para obtener mejores resultados económicos, dandoles igual que a quien se lleven por delante sean familiares, personas mayores, hermanas, etc... esta avaricia, hace que estas personas sean vistas por la sociedad como personas o familiares "despreciables" indignos de vivir en esta sociedad de respeto y bien que es lo que queremos inculcar a nuestros hijos. ¿Esto es lo Dios nos enseñó?, quiero pensar que no, Dios como bien hemos reflexionado en el cuento de la lechera, está en la realidad presente y no en nuestras imaginaciones y fantasías. Dios en su Providencia, los ratificará, corregirá o incluso los castigará... Lo más penoso que estas personas indignas, utilicen a otras personas para conseguir sus fines, personas que aparentemente gozan de un engañoso prestigio, con preparación, cercana a la Iglesia, para enriquecerse a costa de otras que por su imaginación estupenda hacen que la ambición se consume y se lleve a cabo en principio con total impunidad, pero una cosa les digo a estas personas indignas: la Dignidad, el Respeto de las personas, la Honradez, el poder llevar la cabeza siempre en alto eso os ha traicionado. Moderad vuestra alegría ya que eso no se compra con lo que se haya robado, eso tendreis que vivir ansiosos porque eso nunca jamás lo podreis volver a conseguir, a estas personas tenemos que desemascarlas, no podemos tolerar estas tropelías y menos con personas que con su avaricia pueden hacer cualquier otra cosa, vivamos el presente con realismo...
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