Las oraciones por las almas de nuestros difuntos nunca son en vano. Serán de enorme utilidad si ellos se encuentran en el purgatorio. Las benditas almas del purgatorio nada pueden hacer por si mismas, sin embargo nuestras oraciones serán una ayuda que solo comprenderemos cuando estemos juntos en el reino.
Con los ojos de la Fe, podemos comprender que en el cielo todo se conmueve y alegra cuando realizamos ese extraordinario gesto de amor que es elevar los ojos a Dios y pedir por las almas de nuestros seres amados.
Todos tenemos generaciones detrás nuestro, abuelos, padres, hijos, tíos, amigos, gente que ni siquiera conocimos, o que aun tenemos en el corazón como un recuerdo que vuelve una y otra vez. Dios nos ofrece una opciónm para que aun no estando preparado para entrar en el reino, nos purifiquemos y logremos estar en condiciones de ingresar al lugar de la eterna felicidad. Ese lugar de limpieza, de purificación, es el purgatorio.
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