PRUDENCIA, ESPERANZA, CORAJE, TEMPLANZA, Y FE

LA PRUDENCIA enseña al hombre a discernir lo que es bueno o malo, para seguirlo o rechazarlo. Así se define esa virtud, estimada por la historia y los pueblos como una de las virtudes cardinales y considerada principal en el repertorio de la cultura sapiencial castellana, nos enseña a seguir por la senda de la cordura, de la templanza y la moderación en nuestras acciones.

LA ESPERANZA es la virtud mediante la cual se expresa el deseo de acontecimientos agradables y beneficiosos. Representa tambien el estado de ánimo según el cual vemos como posible aquello que deseamos. De la Esperanza se dice que es el único bien que siempre tiene el ser humano consigo, pues todo se puede perder y todo puede irse al traste, pero la Esperanza permanece en el corazón del hombre: "La esperanza es lo último que se pierde".

Aunque en ocasiones se confunde con la ira o la animadversión, EL CORAJE ha sido entendido habitualmente como un estado del corazón que proporciona valor y ánimo. Tampoco debe asociarse a la fanfarronería o a la soberbia, pues éstos son defectos morales, en tanto el Coraje es una virtud por la cual el hombre se siente con el arrojo necesario para afrontar las pesadumbres o los inconvenientes que se presentan.
El valor ante la adversidad lo encarnan a los héroes. Un héroe es aquel que se sobrepone a todos los reveses de su azarosa existencia. Es necesario afrontar los peligros desde la desgracia para ser considerado como tal... Si el protagonista supera todos los contratiempos y se le somete a numerosas pruebas y se le agobia con más penurias y sale triunfante de esta experiencia, es entonces considerado un héroe y, por lo tanto, un representante del Coraje del hombre.

LA TEMPLANZA es la moderación. Simboliza los actos de un hombre adulto, consciente y responsable. El hombre sereno ha aprendido a conducirse en la vida sin extravagancias que puedan dañar su cuerpo, su alma o sus bienes.
Para la buena vida, orden y medida.
Tres muchos y tres pocos destruyen a los hombres locos; mucho gastar y poco tener; mucho hablar y poco saber; mucho presumir y poco valer.
Donde se quita y no se pone el montón se descompone.

A BUEN ENTENDEDOR POCAS PALABRAS BASTAN

Señala que los inteligentes entienden bien las sugerencias, avisos y advertencias sin necesidad de repetírselas mil veces. Porque a los que son torpes y burros hay que explicarles claramente lo que se les quiere decir, pero los avisados comprenden las cosas con una leve indicación. Se utiliza habitualmente para reprender o insinuar que es necesario un cambio de actitud.

Y por último LA FE, en ocasiones se identifica con la Esperanza, los sabios han descrito la Fe como "la creencia en algo", sin necesidad de que esté confirmado por la experiencia o la razón, se ocupa con mayor frecuencia de los conflictos sociales y de las relaciones entre los hombres...