Este hombre es cofrade desde el mismo día que nació en el año 1.940, muy vinculado a la Hermandad del Amor y de la Macarena, donde en el año 1994 exaltó a la Sentencia de Cristo, aunque con anterioridad fue Pregonero de la Semana santa de Sevilla en el año 2.000.
También fue Pregonero de las Glorias en el año 2.004, de la Semana Santa de Utrera en el año 1.999 y de los Reyes Magos en el año 1.985.
Fue elegido miembro numerario de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras para ocupar la vacante del poeta Rafael Laffon Zambrano.
Ha escrito varios libros y con sus versos y poesias ha llevado la emoción y el sentimiento de la Semana Santa Sevillana a casi todos los rincones del mundo.
Ha conseguido varios e importantes premios que por no querer alargar más este comentario no menciono.
Persona muy humilde y sencilla, cofrade como ya he dicho desde antes de nacer, es habitual verle por el centro de Sevilla paseando a un privilegiado perrito, no usa teléfono movil, no utiliza internet, ni las nuevas tecnologías, no tiene coche... podemos verlo todos los años en la calle Sierpes, en su sitio privilegiado como es en la Campana al lado de la Zapatería de Pilar Burgos.
Su Pregón a la Semana Santa de Sevilla del año 2.000 fue un Pregón inolvidable, todavía resuenan ecos y versos en algún que otro rincón sevillano, en programas cofrades, pregones, libros, programas de televisión cofrades y eso que han pasado ya la nada despreciable cifra de 13 años.
Personalmente lo considero no el mejor Pregón de Semana Santa porque quitaría importancia a los demás pregones, sino el Pregón que me emociona cuando lo escucho, mil veces lo he visto, mil veces lo he escuchado y mil veces me emociona y me seguirá emocionando porque sus versos, sus poesías están escritas como bien dice esta humilde persona, con el Corazón de un Poeta, un cofrade y sobre todo una persona sencilla y humilde que a pesar de que han pasado ya 13 años como bien dice Joaquín sigue emocionando a todo aquel que lo escucha.
1 comentario:
El Pregón de Joaquín Caro Romero, siempre estará en la memoria; fue muy bueno.
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