Y después de más de dos horas de Prégón, siendo las tres menos cuarto de la tarde, con la emoción del momento, Ignacio Perez Franco con el Cristo de la Misericordia, tras haberle recitado a la Piedad, diciéndole al Señor lo siguiente.
Esta es la pequeña historia
de la fe de aquel chiquillo
que encontró en el Baratillo
Tú amor y Misericordia.
HE DICHO.
Enhorabuena y Felicidades por tu Pregón, Excelente, magnífico, maravilloso, emocionante, Clásico, lo que quiere Sevilla y los sevillanos, humilde, Poético, sencillo, ¿largo? ¿más de dos horas?, pues a mí me pareció corto, breve, simplemente se cumplieron los pronosticos y Sevilla tuvo el Pregón que quiere el que requiere el momento, el anuncio del Pregonero de la Semana Santa de Sevilla y de sus Hermandades y Cofradías,
Un Pregón valiente con varios tirones de orejas importantes, a la Fe, Caridad y Esperanza, principales valores que tenemos que tener los cofrades, hombre de Iglesia, sabedor de lo que tenía entre manos, no se arrugó en ningún momento, al final terminaste casi sin voz, gracias por tus versos, por tu exposición clara, sencilla y vibrante, fue interrumpido en 28 ocasiones con aplausos constantes e incluso varios "oles" a este pregonero baratillero.
Me quedo con tu llamada de atención a esos "aficionados al navajeo por la espalda", a esos Anónimos Cobardes por llamarlos de alguna forma, "Que nada ni nadie nos robe la paz, la serenidad ni la alegría de salir a la calle para proclamar públicamente nuestra Fe, en la hermosa forma heredada de nuestros mayores, en Jesucirsto muerto y resucitado, Que nada ni nadie nos robe el gozo de nuestra Semana Santa, y animó a las cofradias a ser fieles en el dia a dia con su Credo; y a hacer una penitencia pública y echar las las redes de la Fe, como hizo San Pedro.
HE DICHO.
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