Como cada año, y ya van 21, hoy se ha celebrado el tradicional Via Crucis penitencial dentro del conjunto arqueológico de Itálica, presidido por la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, acompañado de 14 hermandades de Sevilla su provincia.
Arraigado porfundamente, tanto en el pueblo de Santiponce como en la mayor parte de la provincia y la propia capital hispalense, está cargado de emociones, austeridad y ha recibido palabras de elogio de muchos cofrades, avalados por la autoridad eclesiástica que lo ha llegado a calificar como un gran acto religioso, sólo comparable al Via Crucis que S.S. el Papa celebra cada Viernes Santo en el Coliseo Romano.
Hemos podido apreciar en este Via Crucis la grandeza del Imperio romano a los pies de este Jesús Nazareno que, en los albores del tercer milenio de la cristiandad, hace florecer el Evangelio, cada Sabado de Cuaresma, en estas ruinas milenarias de la que un día fuera Itálica famosa, convertida, por la fe y la piedad popular, en templo y morada de Dios.
Hemos podido apreciar en este Via Crucis la grandeza del Imperio romano a los pies de este Jesús Nazareno que, en los albores del tercer milenio de la cristiandad, hace florecer el Evangelio, cada Sabado de Cuaresma, en estas ruinas milenarias de la que un día fuera Itálica famosa, convertida, por la fe y la piedad popular, en templo y morada de Dios.
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