Dentro de pocas fechas se irá el invierno con sus temporales de nieve, agua y frío, los problemas que todo ello acarrea, la rutina del trabajo diario, y la oscuridad dejará de serlo, para dar paso a la luz, esa luz que en nuestro pueblo de Huévar es distinta. Los naranjos nos anunciarán, allá a mediados de marzo, que viene la primavera, que estallará en todo su explendor, que los campos empezarán a florecer, llenándonos los sentidos de fragancias y que nuestro pueblo nos regala ese perfume tan nuestro. Es el signo más claro de su llegada. Cuando paseemos en esas ya largas tardes por las calles de nuestra memoria, esas en las que tanto hemos vivido, y, si Dios quiere, seguiremos viviendo y gozando. Veremos gente transitar por ellas, afanadas en sus quehaceres diarios, que da la impresión que no perciben lo que se ve y se huele.
De todas formas, siempre encontraremos a alguien que ralentizará algo su marcha, mirará hacia arriba, y cortará una pequeña muestra de esa flor que nace todos los años, que aparece puntualmente en las mismas fechas. Es la flor del azahar que año tras año, desde nuestra niñez, la venimos viviendo felizmente. Recordaremos, una vez más a los que ya se han ido y desearemos que, desde donde están, tambien reciban ese aroma y, desde ese balcón privilegiado, vivan lo que acontecerá en muy pocas fechas, la celebración y conmemoración, de la Pasión y Muerte de Jesucristo, llenándose las calles de redobles de tambores, que irán detrás de ese paso de Cristo, que tanto nos gusta, asi como las bandas de música tras los palios de la Sangre o de la Soledad, tan maravillosamente adornados... ya huele a Semana Santa 2011 en Huévar del Aljarafe.
En fin, ya estamos esperando a que empiece a florecer para llenar de fragancias que nos cautive con ese perfume tan caracteristico que tiene el azahar... en Huévar del Aljarafe...
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