
Todos los antiguos anhelos se habían condensado en Joaquín y Ana, en ellos, se iban a cumplir las promesas. Fueron los padres dichosos de la niña María, que Dios luego la haría su Madre y nuestra Madre.
De Joaquín y Ana podemos decir que si Dios los escogió para una obra tan admirable, grandes tuvieron que ser aquellos dos corazones. Si habían de educar a la que Dios escogía como Madre de su hijo, cuánta dulzura, bondad y hermosura habría en aquellas almas. Pues habían sido destinados por Dios para ser los padres de una niña sin par, llena de gracia, bendita entre las mujeres.
En Jerusalem está la Iglesia de Santa Ana. Allí vivian, según la tradición, Joaquín y Ana. Ahí nació la Aurora de nuestra salvación la Virgen María...
Hoy celebramos el dia de Santa Ana, con este comentario quiero felicitar a todas aquellas personas que se llaman Ana, en especial a las Ana de nuestro pueblo. !FELICIDADES!
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