La Jubilación es llegar a la edad de 65 años para dejar de ejercer el trabajo que practicamente hemos desarrollado durante una vida, hoy mi tia Isabel cumple esa edad y hoy pasa a disfrutar de su jubilación de su trabajo en el Seminario de Pilas. Hablar del Seminario y de la Residencia Lantana, es hablar practicamente de su vida, ha vivido para y por el Seminario. Ha pasado su juventud, su madurez, no ha tenido hijos, sus hijos han sido la entrega, la constancia y su trabajo por un establecimiento al que ha tenido por hogar, su casa. Yo sinceramente pienso que ha creido que el Seminario era su vida, total entrega, no importaba el sacrificio, ni las horas dedicadas, consideraba el trabajo su familia. Ha dedicado más tiempo al Seminario y a Lantana que a sus propia familia. Para ella lo primero era que todo estuviera a punto y que todo funcionase correctamente, no importaba las horas de dedicación al trabajo, si era festivo, si era Semana Santa, eso si el Jueves Santo era su día sagrado, en fin para ella lo primero era el Seminario.
Si algo fallaba hay estaba ella para intentar solucionarlo, le ha faltado horas al reloj, incluso estando de descanso o de vacaciones nunca estaba tranquila, siempre pensando en que se podría mejorar.
Mi tía Isabel ha sido homenajeada en varias ocasiones, no ha sido una persona importante a la hora de recordar la historia de este edificio tan singular como es el Seminario menor de Pilas, pero si ha sido muy querida por todos los que la han conocido o pasado por él, como ya he dicho anteriormente, sabe más del Seminario que los propios rectores, se ha encargado de que la hospitalidad, el cariño, el bienhestar, el confort y sobre todo la limpieza y la gastronomía hayan sido siempre referente importante para todo aquel que visitaba el Seminario.
Nunca ha querido y creo que lo ha conseguido en casi 40 años que nadie se haya marchado descontento de su estancia en el Seminario.
Por ello considero que mi tía Isabel ha sido participe en la vida de un proyecto que nació de una idea del Sr. Cardenal Bueno Monreal.
Hoy 31 de Julio de 2009, Isabel te jubilas, pero tienes mil vivencias, eres una fuente de información importante, como ya he dicho anteriormente conoces la historia al detalle, de las personas que han pasado por el Seminario, de los acontecimientos que han pasado a lo largo de los años, pero la vida sigue y considero que hoy ha llegado tu jubilación, tú descanso, un descanso merecido, ya que con tu trabajo colaboraste en un proyecto.
Has sido homenajeada tal y como te has merecido, tanto por el Seminario antes con el Sr. Cardenal Carlos Amigo Vallejo como por la dirección de Lantana, como ahora por tus familiares queridos.
Enhorabuena y feliz descanso por tu entrega y dedicación.
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